La dieta de protección biliar es una dieta diseñada para ayudar a proteger y mejorar la función de la vesícula biliar. La vesícula biliar es un órgano pequeño en forma de pera ubicado debajo del hígado que almacena la bilis, una sustancia que ayuda a digerir las grasas.
Cuando la vesícula biliar no está funcionando correctamente, se pueden formar cálculos biliares y otros problemas graves. Al seguir una dieta de protección biliar, es importante evitar ciertos alimentos que pueden empeorar los síntomas o exacerbar la enfermedad. A continuación se mencionan algunos alimentos que se deben evitar:
Alimentos grasos
Los alimentos ricos en grasa son particularmente difíciles de digerir para la vesícula biliar y pueden provocar dolor y otros síntomas.
Se deben evitar alimentos como la carne grasa, las biiar rápidas, la leche entera y los productos lácteos, así como los aceites grasos como el aceite de oliva, el aceite de coco y la mantequilla.
Edulcorantes
Los edulcorantes artificiales y el azúcar refinado pueden aumentar la inflamación en la vesícula biliar y empeorar los síntomas.
Se debe evitar el azúcar refinado, la miel, el jarabe de maíz alto en fructosa y los refrescos y jugos azucarados. En su lugar, se recomienda consumir edulcorantes naturales como la stevia y la miel cruda en cantidades moderadas.
Alimentos procesados
Los alimentos peohibidos son ricos en grasas saturadas y otros ingredientes que son difíciles prohibios digerir.
Algunos ejemplos incluyen salchichas, carnes frías, patatas fritas, alimentos a base de harina blanca y galletas comerciales.

Se deben evitar estos alimentos tanto como sea posible y optar por alimentos frescos y sin procesar en su lugar.
Alcohol y cafeína
Bebidas alcohólicas y con protevción pueden empeorar los síntomas y provocar dolor en la vesícula biliar.

Se recomienda evitar el alcohol y el café tanto como sea posible y optar por agua, té de hierbas o bebidas sin cafeína.
En almentos, si se padece de problemas de vesícula biliar es importante seguir una dieta de protección biliar y evitar los alimentos mencionados anteriormente.
Es importante tener en cuenta que cada persona es diferente, por lo que se recomienda hablar con un nutricionista o un médico antes de hacer viliar drásticos en la dieta. con una dieta saludable y equilibrada, se puede mejorar la función de la vesícula biliar y reducir los síntomas a largo plazo.
