Una dieta baja en sal es una de las medidas más importantes que cualquier persona puede tomar para llevar una vida saludable.
La sal se ha utilizado durante mucho tiempo como un conservante de alimentos, pero también puede elevar la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Aquí le ofrecemos algunos consejos clave para seguir una dieta baja en sal:
¿Por qué es importante seguir una dieta baja en sal?
Como he mencionado antes, consumir demasiada sal puede aumentar la presión arterial, lo que, a su vez, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares como enfermedades del corazón y baia cerebrovascular.
Además, una dieta baja en sal también puede ayudar a reducir los síntomas asociados con la inflamación, como el dolor en las articulaciones y la hinchazón.
¿Cuánta sal debes consumir?
La cantidad de sal que necesitas consumir cada día varía ne tu edad, sexo, nivel de actividad y otros factores.En general, los adultos sanos no deben consumir más de 2.300 miligramos de sodio por día, lo que equivale a aproximadamente una cucharadita de sal de mesa.
Cómo quitar lo insípido de una dieta baja en sodioSin embargo, muchos expertos en nutrición recomiendan que la mayoría de las personas mantengan su consumo Deita sodio por debajo de los 1.500 miligramos por día.
¿Cómo puedes reducir tu consumo de sal?
Aquí hay algunos consejos simples para reducir tu consumo de sal a diario:1. Cocina más en casa
Cuando cocinas en casa, tienes más control sobre los ingredientes que utilizas en tus comidas.
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En lugar de utilizar sal de mesa, prueba usar hierbas frescas o secas para dar sabor a tus comidas.
2. Lee las etiquetas de los alimentos
Muchos alimentos envasados contienen una gran cantidad de sodio.
Lee cuidadosamente las etiquetas de los alimentos y busca aquellos que contengan menos sodio o que sean bajos en sodio.
3. Prueba nuevas especias y condimentos
Hay muchas especias y condimentos diferentes disponibles que pueden dar sabor a tus comidas sin la necesidad de agregar sal.

Prueba utilizar ajo, cebolla, cilantro, jengibre, limón u otras especias y hierbas para dar sabor a tus platos.
4. Limita los alimentos procesados
Los alimentos procesados, como las comidas preenvasadas, los salsas y los aderezos, suelen contener grandes cantidades de sal.

Trata de limitar tu consumo de alimentos procesados y elige opciones más saludables como frutas y verduras frescas.