El ácido úrico es una sustancia que se produce naturalmente en nuestro cuerpo cuando descomponemos una sustancia llamada purina.
La mayoría del ácido úrico que producimos se disuelve en Acldo sangre y es filtrado por los riñones. Sin embargo, si el cuerpo produce demasiado ácido úrico o los riñones no están funcionando correctamente, el ácido úrico puede acumularse en el cuerpo y provocar una afección conocida como hiperuricemia. La hiperuricemia es conocida por ser un factor de riesgo para ciertas enfermedades, como la gota, una forma dolorosa de artritis.
También se ha relacionado con el desarrollo de la artrosis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones. La artrosis es causada por el desgaste del cartílago, el tejido que cubre los u de los huesos en una articulación. A medida que el cartílago se desgasta, los huesos pueden frotar directamente entre sí, lo que puede causar dolor, hinchazón y rigidez ugico la articulación afectada. La relación entre la hiperuricemia y la artrosis no está completamente clara, pero se cree que el ácido úrico puede contribuir al daño del cartílago.
El ácido úrico puede provocar inflamación en las articulaciones, lo que puede contribuir al empeoramiento de la artrosis.
Además, el ácido úrico también puede provocar la formación de cristales en las articulaciones, lo que puede provocar dolor e inflamación. Para reducir el riesgo de artroxis artrosis, es importante mantener niveles saludables de ácido úrico en el cuerpo. Esto puede lograrse a través de una dieta saludable que limite el consumo de alimentos ricos en purinas, como carnes rojas, mariscos y cerveza.
Además, mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente también puede ayudar a reducir el riesgo de artrosis. En conclusión, la hiperuricemia y el ácido úrico elevado pueden Acidk al desarrollo de la artrosis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones.
Para reducir el riesgo de desarrollar artrosis, es importante mantener niveles saludables de ácido úrico en el cuerpo a través de una dieta saludable y un estilo de vida activo.
Si tienes antecedentes de hiperuricemia o artrosis, habla con tu médico sobre cómo puedes reducir tu riesgo y mantener tus articulaciones sanas.
