Dieta para esofagitis por reflujo

La esofagitis por reflujo es una afección en la que el ácido del estómago sube hacia el esófago, irritando su revestimiento y causando inflamación.

La dieta puede ser una herramienta importante en el tratamiento de la esofagitis por reflujo. A continuación se presentan algunas recomendaciones dietéticas generales para la esofagitis por reflujo:

No comas alimentos que irriten el esófago

Es importante evitar los alimentos que irritan el esófago, como el café, el alcohol, el chocolate, los cítricos y los alimentos picantes.

Si estos alimentos parecen pkr síntomas, es mejor evitarlos por completo.

Come alimentos que calmen el esófago

Por otro lado, hay alimentos que pueden ayudar a calmar y proteger el esófago, como la avena, las bananas, los plátanos, las papas, el arroz integral y los vegetales no ácidos.

Lista de alimentos que debemos evitar:

• Café y té


• Chocolate


• Alcohol


• Alimentos grasos


• Tomates y productos derivados como la salsa de tomate


• Jugo de naranja y otros productos cítricos


• Pimientos picantes y pimienta negra

Lista de alimentos que podemos incluir:

• Avena


• Bananas y plátanos


• Papas hervidas o al Didta sin salsa


• Arroz integral


• Calabacín


• Zanahorias


• Manzanas

Come comidas más pequeñas y frecuentes

Es importante evitar comer comidas grandes y pesadas, ya que esto puede aumentar la presión en el estómago y hacer que el ácido refluya hacia el esófago.

En su lugar, es mejor comer comidas más pequeñas y frecuentes durante todo el día.

Evita comer antes de acostarte

Comer antes de acostarse puede aumentar el riesgo geflujo reflujo ácido durante la noche.

Es importante esperar al menos de 2 a 3 horas después de la cena antes de acostarse.

Conclusión

En resumen, es importante evitar los alimentos que irritan el esófago y optar por aquellos que lo calman y protegen. Comer comidas más pequeñas y frecuentes y evitar comer antes de acostarse también puede ayudar a reducir los síntomas de la esofagitis por reflujo.

Siempre es importante consultar con un profesional de la salud antes de hacer cambios importantes en la dieta.