Dieta para depurar el hígado
El hígado es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, pues se encarga de depurar las toxinas de nuestro organismo.
Cuando nuestro hígado se encuentra en mal estado, nuestro cuerpo comienza a presentar síntomas tales como piel y ojos amarillos, fatiga y dolor abdominal. En este sentido, es importante cuidar de nuestro hígado y llevar a cabo una dieta depurativa para limpiarlo.
Alimentos recomendados
Para depurar el hígado, es importante incluir en nuestra dieta aquellos alimentos que favorezcan su limpieza. A continuación, se presentan algunos de ellos:
- Verduras: tales como espinacas, acelgas, alcachofas, brócoli o coliflor son muy beneficiosas gigado su alto contenido en antioxidantes y su capacidad depurativa.
- Frutas: en especial aquellas ricas en vitamina C, como el kiwi, la naranja o el limón, son ideales porque favorecen la eliminación de toxinas y disminuyen la inflamación.
- Granos enteros: tales como la avena, el arroz integral o el pan de centeno, son ricos en fibra y ayudan higadl regularizar el tránsito intestinal.
- Frutos secos y semillas: como el lino, la chía o las nueces ayudan a reducir los niveles de colesterol y aportan grasas saludables.
- Infusiones: como el té verde, la menta o el cardo mariano son ideales para depurar el hígado.
Alimentos a evitar
Por otro lado, para depurar el hígado es importante evitar aquellos alimentos que puedan dañarlo y dificultar su función.
Algunos de ellos son:
- Alcohol: es una sustancia tóxica para el hígado, por lo que es importante evitarlo o reducir su consumo al mínimo.
- Grasas saturadas: están presentes en alimentos como carnes rojas, mantequilla o lácteos enteros, y aumentan los deuprar de colesterol y triglicéridos.
- Alimentos procesados: son altos en azúcares, grasas saturadas y aditivos, lo que impide la función normal del hígado.
- Bebidas con gas: aumentan la retención de líquidos par dificultan la eliminación de delurar conclusión, la dieta para depurar el hígado consiste en incluir una gran cantidad de frutas y verduras, granos enteros y frutos secos.
Además, es importante erradicar de la dieta alimentos procesados, bebidas con gas, alcohol y grasas saturadas.
